Grace Kelly, de actriz de Hollywood a Princesa de Mónaco en tres meses

FUENTE: codigonuevo.com

Desde pequeña, Grace Kelly sabía que lo que quería era triunfar encima de un escenario. Con cinco años comenzó a practicar ballet y con catorce pertenecía a un grupo de teatro. Pero, ¿qué llevó a Grace a querer dedicarse al mundo de la escena? Probablemente fuera su familia. Uno de sus tíos, George Kelly, era ganador de un Pulitzer y otro llamado Walter Kelly, era cantante, actor, y tuvo cierto éxito radiofónico.

Con 18 años, Grace se matriculó en la Academic of Dramatic Arts de Nueva York como cosa del destino: Kelly no fue aceptada en el colegio donde quería continuar sus estudios de danza, y se decantó por seguir actuando. Y no solo eso, sino que Grace se buscó un trabajo complementario y fue modelo publicitaria, al igual que su madre.

Tan solo un año después de acabar sus estudios, Kelly llegó por primera vez a Brodway con la compañía de Raymond Massey y en una obra llamada The Father. Grace  consiguió llegar a ser una estrella de Hollywood, e incluso ganó el Óscar a mejor actriz en 1955 por The Country Girl.

Sin embargo, su carrera como actriz acabó en 1956. Un año antes, cuando Grace grababa la película El Cisne conoció al Príncipe Rainiero, quien buscaba desesperadamente una esposa, y ahí comenzó su relación amorosa. El 5 de enero de 1956 Grace y el Príncipe comunicaron su compromiso al mundo y Grace pasó de ser actriz de Hollywood a Princesa de Mónaco 3 meses más tarde.

A partir de ese momento, su vida consistió en dedicarse por completo a su familia y a su nuevo país, y su buena imagen dio un gran impulso al Principado de Mónaco. Gracias a ella, el Principado creció económicamente gracias al turismo de lujo, entre otras causas.

Tuvieron tres hijos: Carolina, Alberto II y Estefanía. Y aquí llego su verdadera felicidad, porque Grace descubrió que estaba hecha para la maternidad. Pero, a pesar de que le encantaba, Grace no solo se dedicaba a ser madre, sino que también trabajaba en la Cruz Roja Monegasca y en su fundación, la Fundación Princesa Grace, que creó para “apoyar a artesanos locales”, según vanidades.com.

Sin embargo, y a pesar de parecer que la Princesa Grace llevaba una vida envidiable, actualmente se dice que pasaba horas y horas sola en el palacio, sin conocer el idioma y sin que su marido le hiciera caso, ya fuera por trabajo o por infidelidades que no se sabe si eran ciertas. Por ello, Grace deseaba más que nada volver a grabar.

Cuando tenía 50 años, su físico había cambiado y su pasado se convirtió en su enemigo. Son curiosas las palabras de su última entrevista para la televisión estadounidense en junio de 1982: “Me halaga que haya gente que piense que puedo volver al cine 26 años después de haber rodado mi última cinta, pero para hacerlo bien hay que dedicarle mucho tiempo. Y yo no tengo”.

El 13 de septiembre de ese mismo año, Grace tuvo un accidente de coche cuando llevaba a su hija a palacio y se cree que la causa de su muerte, que se produjo al día siguiente, fue una hemorragia cerebral.

Grace fue una princesa que se dedicó a su pueblo dejando atrás sus sueños, por los que había luchado desde pequeña. Y era, sin duda, una mujer moderna en una época que no lo era tanto.

A continuación, me gustaría que conocierais algunas citas de Grace Kelly, en las que ella misma se define:

“Básicamente, soy una feminista. Creo que las mujeres pueden hacer lo que quieran hacer”

“La idea de que mi vida ha sido como un cuento es, en sí misma, un cuento”

“No quiero vestir a una imagen con sólo mi cara”

Grace Patricia Kelly

Filadelfia, Estados Unidos – 12/11/1929

Mónaco – 14/09/1982